viernes, 10 de noviembre de 2017

CONOZCO MI PAÍS

 




     Conozco mi país
como si fuera un pájaro
atrapado en la lluvia.
     Como si fuera un lobo.
El gran rey del bosque
colgado de las manos
del cazador furtivo.
     Un país acosado por la lluvia
del miedo. El labrador más pobre
en un campo de trigo.
     Una fogosa tierra. Ese pájaro azul
atado a su alegría
sin poderla cantar por el miedo
al mañana.
     Conozco mi país.
Bello como una lágrima,
con el canto pegado
a su boca de niño.
 
 

lunes, 16 de octubre de 2017

A ÓSCAR GUIÑAZU


 

Dijo amor y se fue.
Dijo poesía y se marchó.
La taza de café quedó vacía.
La luz de la ventana se apagó.
 

En el café de la esquina
una pálida neblina
dibujaba ilusión. Un rosario
de bondad marchaba de la mano
por el cielo anudando amistad.
 

Y daba el reloj las dos: La hora
en que en la marea
naufraga el corazón.
-¡Mozo, otro café!
Dijo amor y se fue
Dijo poesía y se marchó.
 

La taza de café quedó vacía.
La noche como un soplo
se apagó.
 
 
 
 
 

domingo, 15 de octubre de 2017

¿DE DÓNDE VENIMOS, QUÉ SOMOS?


 
 
Ante el cuadro de Gauguin

 

Azules interrogantes duermen en tu pintura
repartida en amarillos aromas de tiempo.
El hombre es el reloj de las cosas que viven
y mueren para nacer cada instante de nuevo.
Soñar, dormir, amar y arder entre besos
el blanco fruto embriagador de la muerte.
 Es eso todo el hombre y nada más que eso?

¿Volvemos a vivir todo lo que soñamos?
Toca su flauta mágica la juventud salvaje,
apagando sus sones al final del verano
igual que la cigarra de la fábula vieja. 

Y hay un río que cruza su luz entre nosotros
nos lleva, nos separa, nos envuelve, nos ciega
hasta llegar al fin que es comienzo de todo.
La vida es nada más que un fruto que se seca
para renacer cuando cae a la tierra. 

Querido Paul, te envío estos versos pintados
al pie de tu cuadro que vive con mi sangre.
Recíbelos con amistad, junto a mi oreja
cortada para olvidar el ruido de la muerte.
 
 
 
"Que sommes nous? Où allons nous?" es un cuadro de Paul Gauguin hecho en diciembre de 1897 durante su segunda estancia en Tahití. Se conserva en el Museo de Bellas Artes de Boston.
 

jueves, 12 de octubre de 2017

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA


 

CLAUDIO DEL SOLAR fue director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile en Valparaíso. Colabora en diarios y revistas del país y del extranjero. Aunque nació en Concepción, se incorporó a temprana edad al ambiente porteño. Ha recibido varios Premios.

 

Solar, Claudio del 

·         Nació en Concepción, Chile, el 25 de junio de 1926. Murió el 17 de junio de 2010.

·         Poeta, dramaturgo, novelista, ensayista.

·         Fundó la Escuela de Periodismo de Valparaíso en 1963.

·         Catedrático de Literatura Chilena y Redacción Periodística en la Escuela de Periodismo.

·         Director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile

·         Crítico literario en los diarios “El Mercurio” de Valparaíso, (1956-1958) y “La Estrella” (1959-2006).

 

·         Premios:

1.      Premio Municipal de Poesía, Santiago, 1951, compartido con  Miguel Arteche.

2.      Premio Regional de Periodismo, “Daniel de la Vega”, 1983.

3.      Premio Regional de Literatura  “Joaquín Edwards Bello”, 1984.

 

·         Obras:

1.      La  Ciudad Detenida en el Tiempo, Poesía, 1946. Traducida al inglés por Warren Carrier y publicada por “New Directions”, N. York, 1951. La crítica dijo: “Es el canto épico- lírico vigoroso de un poeta joven a una ciudad que nace levantada por brazos de obreros y soñadores y luego es destruida por la naturaleza; pero hace nacer una solidaridad social que vuelve a construir la vida” (R. Latcham, La Nación , 1946)

2.      La balandra encantada, teatro, 1946.

3.      Farsa del Zapatero de enfrente, teatro, 1947.

4.      Rapsodia para la Vida del Hombre, poesía, 1951 (Premio Municipal, Santiago, 1951).

5.      Canciones para todos los hombres,  poesía, 1952.

6.      La literatura de España y de Hispanoamérica, texto de estudio, 1959.

7.      El Libro de Ximena, Poesía, 1958.

8.      Los Hombres Pasan como las Nubes, novela, 1954.

9.      Diccionario de la Literatura Chilena, Revista. En Viaje, 48 fascículos, 1962.

10.  Valparaíso en la literatura, historia por la poesía, 1964.

11.  Se ha perdido una novia, teatro, 1967.

12.  Los Cardenales no mueren Jamás, novela, 1984. Premio “Librería Parera” al libro chileno más vendido en el mes de noviembre, 1984. Se comentó: “Es un delicioso libro de risas y lágrimas” (Carlos León).

13.  El Viaje de la Luna Pintada, relatos para niños, 1994.

14.  El Existencialismo en la  Generación del ’50, ensayo, “Revista del Pacífico”, 1965.  

15.  Alcances Literarios en Valparaíso, referencias de autores porteños, Revista Atenea, 1984.

16.  Balada para la Gran Ciudad, Poesía, editada por Correo de la Poesía, Valparaíso, 1987.

17.  Antología del Chiste Chileno, compilación, 1987.

18.  Cuentos humorísticos, antología, 1988.

19.  Así somos los chilenos, anecdotario, 1989.

20.  Humorismo en la televisión, compilación, 1988.

21.  El lenguaje del vino, 1988.

22.  Humor a la chilena, compilación, 1989.

23.  Iniciados y profetas, ensayos, 1989.

24.  Antiguo Azul, 1999, poemas. Se comentó: “La Poesía de Claudio Solar es cálida. Muchas veces se trata de reflexiones sobre un mundo que pasa allá afuera, tal vez con demasiado dolor para asumirlo. Y corresponde a su personalidad (…) Solar…, Tiene un espacio en nuestra Generación del 50, a  pesar de su obstinado silencio. Está consciente de aquello y  su esperanza “de poner/una pequeña florecilla/ en tu libro de versos en tu álbum/... El poema que nunca aún ha sido escrito/. La canción que jamás nadie haya cantado” (Juan Cameron, “La Estrella”, 26 VIII 1999).

25.  Historia de la Literatura  de Valparaíso, 2001.

 

 

Bibliografía:

·         Solar, Claudio del (1962) “Diccionario de La Literatura Chilena”

·         Szmulewicz, Efraín (1997) “Diccionario de la Literatura Chilena” (revisión)


martes, 3 de octubre de 2017

“DICCIONARIO CRÍTICO DE LA LITERATURA CHILENA"



 
Posdata al
“Diccionario Crítico de la Literatura Chilena”
Ediciones de la Gran Fraternidad de Escritores y Artistas De la Costa.
2004
por Claudio Solar 
 

Esta segunda edición obedece a la necesidad de entregar a los lectores de nuestra literatura una información que  comprenda tanto los elementales datos biográficos, como también una relación de sus obras (bibliografía) y una valoración literaria hecha  por la  crítica  en textos, diarios o revistas. Como profesor a cargo  de Literatura Chilena en la Escuela de Periodismo de Valparaíso, sentí la necesidad de una obra de esta categoría como apoyo a los estudiosos de nuestras letras, y así nació la primera edición realizada en Revista “En Viaje”, en 1962, en 45 fascículos mensuales, por gentileza  de su directora lamentablemente, la obra no se concretó en un volumen por lo que el diccionario quedó disperso y olvidado. 

Diversos encuentros  con escritores o profesores que recordaron haber coleccionado mi obra y me  hicieron ver que les había  sido útil en su tiempo, me  movieron a revisarla  y a intentar una nueva edición. 

En la “historia” de nuestros diccionarios, uno de los más acertados fue el auspiciado por la Unión Panamericana, Washington D.C. en 1958. En el tomo dedicado  a Chile, colaboraron Raúl Silva Castro, que era Jefe de la Selección Chilena de la Biblioteca Nacional; y el escritor Luis Merino Reyes. Contaba con una breve biografía del autor, datos bibliográficos y, referencias  y- lo importante- con una justa  valoración crítica de las principales obras. La selección fue  bastante rigurosa, solo autores relevantes y avalados por su obra y trascendencia. Pese a que Nicanor Parra contaba con 44 años y los comienzos de su prestigio, no figura por el desconcertante futuro que veían en nuestro anti-poeta. 

Otra acertada obra que vale la pena destacar, es el Diccionario Personal de loa Literatura Chilena, Valparaíso, 2003, a cargo del académico de la Universidad de Valparaíso el catedrático Eddie Morales Piña. Sigue en su estructura, los pasos de la edición Panamericana, pero abarca también algunos autores trascendentes de un segundo orden. Mi obra, más “personal” que la anterior”- es además, una autoedición con páginas limitadas por el financiamientos-comprende nuestros autores más representativos, un equipo de segundo orden y algunos representantes de un tercero- especialmente de la joven generación-. Sabemos que hay mil más nacidos de los años 60’ en adelante (Ver Diccionario  de Efraín Szmulewicz, 3ra. Edición, 1997), cuya trascendencia aún no conocemos  y esperamos sean incluidos y comentados  en una obra más completa que la mía. 

Mi labor ha sido tarea grata, nostálgica  y a veces triste. Grata porque desfilaron, una vez más  por mi escritorio, las obras y autores que conocí siendo alumno del I.( 1943-1948) ).  Nuestros Profesores Mariano  Latorre y  Ricardo Latcham nos invitaban a conocer, personalmente,  a los escritores nacionales, en un café o  cervecería. En la tertulia  de Librería  Nascimento conocimos a  Augusto  D’Halmar, el “gordo” Luis Durand, Fernando Santiván. A Joaquín Edward Bello en el  restaurante “La Bahía”, a Neruda, Tomas Lagos, Juvencio Valle, Andrés Sabella, en  el bar “Black and White”. Al Café “El Negro Bueno” llegaban  Nicomedes Guzmán, Julio Durán  Cerda, Luis Sánchez  Latorre, Francisco Coloane, Enrique Lafourcade (arribaba manejando una impresionante moto) o  Mario  Ferrero. En IL Bosco solíamos  cenar con las poetisas chilenas de la “Generación del 50’”. Jorge Teillier fue mi alumno en Victoria; fui amigo de su padre. 

Debí dejar la simpática vida bohemia para ganarme la vida en un pueblo del sur. Ejercí la crítica  literaria en el diario “El Sur” de Temuco (1950-1954). Llegado a Valparaíso, seguí con la  crítica  en el diario “El Mercurio” (1956-1960) y  luego, en “La Estrella” durante casi 30 años. Durante  un tiempo    publiqué los resúmenes de las más destacadas obras de nuestra literatura (“Las Cien  Mejores  Obras Chilenas“). La publicación se interrumpió ante las que3jas  de los profesores porque  algunos alumnos  no leían las obras y copiaban mis resúmenes. 

Durante cuarenta años las editoriales me enviaron sus libros  regalándome una  privilegiada biblioteca que hoy no tendría  donde poner. Felizmente, mis amigos  no me devolvieron muchas obras. Y es lástima, de preferencia se llevaron novelas que siguen siendo claves en la  creación nacional. La falta de reediciones  es otro pecado importante que, afortunadamente, algunas editoras comienzan a suplir.

Esto significa  que, durante 40 años, la principal literatura de Chile pasó por  mis manos. Fui Leyendo  libros de amigos y de otros  por conocer. Por eso, reescribir este libro ha sido emocionante ya que he vuelto a saludar, desde lejos – y  a veces hacia el más allá- , a quienes  conocí, viví con ellos  o bebí largos vasos  de mi vida. Triste, porque  al revisar las fichas, vi que muchos  autores se fueron quedando por el  camino, dejaron  de publicar, pese  al número de sus obras no lograron trascender. También ha sido notable la ausencia de críticos como R. A. Latcham, Alone, Eleazar Huerta y  otros. Faltan críticos  estables-como en las boticas de turno- para coleccionar las valoraciones literarias. Valiosa me ha sido la mi colección  de la Revista “ Ateneas” cuyos ejemplares antiguos  y hasta la primera edición de Azul- me regalara  mi amigo el poeta Zoilo Escobar. Por esa revista pasó lo principal de las letras del pasado, de los años 25 adelante. Ignacio Valente es uno de los pocos críticos que pueden ponerse en una foto junto a Alone. Hoy, valioso es el aporte del equipo de comentaristas de la “Revista de Letras de “El Mercurio”. Por eso, agradezco la herencia  que significan los libros críticos desde Omar Emeth a Raúl Silva Castro, Francisco Santana, Vicente Mengod, Hernán Loyola , Cedomil Goic, Hugo Montes, Julio Orlandi, Mario Cánepa, Luis Merino Reyes, Enrique  Lihn, Pedro Lastra, Alfonso Calderón y otros  que formaron parte de mi biblioteca. 

De este diccionario, por culpa de mi selección muy personal, se dirá que “no están todos los que son“. Mi esperanza es que, a los  muchos autores de la generación del 1970 adelante -no incluidos- , la crítica los tome en cuenta  valorizando sus obras y  esos comentarios a nuestro  alcance. A mis años, soy un hombre en despedida. No puedo decir que espero portarme mejor en una próxima edición. 

Prefiero desearle  suerte a un nuevo autor, ojalá con formación universitaria, para una  correcta valoración de obras y autores de acuerdo a los nuevos métodos  estilísticos  y generacionales.  

Nota: Por errata de la revista, firmaron la primera edición de mi Diccionario como “Del Solar”. Para no desconcertar al paciente lector he terminado adoptando el “Del Solar” como seudónimo.

 

sábado, 5 de agosto de 2017

ALGUNAS OBRAS DE CLAUDIO SOLAR

 
"La ciudad detenida en el tiempo"
Elegía en 10 cantos
Editorial Tegualda
1946
Traducida al inglés por
Warnen Carrier y publicada en
Nueva York por
Editorial New Directions en 1951
67 páginas
 
 

 
"Los hombres pasan como las nubes"
Novela
 Editorial Proa
1955
Portada de Carlos Hermosilla.
143 páginas
 
 
 
 
"La Literatura de España y
de Hispanoamérica"
Orientación para el Bachillerato
en Castellano
Empresa Editora Educacional
Editorial Universitaria S.A.
1959
237 páginas
 
 
 
 
"El viaje de la Luna Pintada"
Novela
Ediciones Gran Fraternidad de
Escritores y Artistas de la Costa
Valparaíso
1994
133 páginas
 
 
 
 
"Antiguo azul"
Poemas
Ediciones Gran Fraternidad de
Escritores y Artistas de la Costa
Valparaíso
1999
Presentado por León Santoro Funes
40 páginas
 
 
 
 
"Historia de la Literatura de Valparaíso"
Ediciones Gran Fraternidad de
Escritores y Artistas de la Costa
Valparaíso
2001
125 páginas
 
 

 
"Aprendiz de brujo /
La Isla de los Pájaros"
Novela
Ediciones Gran Fraternidad de
Escritores y Artistas de la Costa
Valparaíso
2001
Portada del autor
116 páginas